
Diego Ricol: Guaco y su música en los 70
A principio de los años 70 los arreglos de los temas de Guaco estaban a cargo de Nerio Franco, un multinstrumentista que comenzó en la agrupación como pianista. A partir de 1977 el joven pianista y director de orquesta José Luis García, quien posteriormente formaría el exitoso grupo Carángano, asume las riendas de la dirección musical de la banda.
Para la época, varias composiciones presentaban la estructura de coros e improvisaciones con características del género de la salsa. Entre las canciones marcadas por esta tendencia se puede mencionar: Una tumba y un bongó (1978), A guarachar y Guaco es diferente (1977), Guaco en plena y Con la punta del pie (1976), Barbaridad (1975) y La gaita tiene montuno y Tambo dengue (1974).

Dentro de esta etapa, la agrupación también desarrolló gaitas con letras que arropaban temas contemporáneos de la época como el consumo de las drogas, la pobreza y la contaminación y otras de carácter jocoso entre los que se destaca María La Bollera (1976).
Con una variedad temática y rítmica además de incluir un fuerte apoyo de las discográficas nacionales con producciones y grabaciones realizadas en Caracas, Guaco comenzó a emprender su camino al éxito, algo que le permitió ser bien recibido por la juventud de la época y comenzaba un proceso de apertura hacia otras regiones del país en donde no era habitual la gaita zuliana.